IBZ – AMS . Terry Pratchett

Por muchas horas de vuelo que lleve, siempre que llega el momento donde la tripulación de cabina explica las normas de seguridad, permanezco atento a sus indicaciones.

Sé que siempre hacen lo mismo, pero me gusta mirarlos. Tengo la necesidad, o más bien la obligación de hacerlo. Siento como si estuvieran representando una función y nosotros, como espectadores, debemos estar observando sus movimientos.

Sin embargo agradecería otro tipo de información. Está muy bien que nos indiquen las puertas de emergencia y que hacer ante un posible, pero improbable, caso de amerizaje. Es necesario saber dónde están los chalecos salvavidas, pero creo que es más importante saber qué cojones significan todos esos pitidos que se escuchan durante el vuelo.

Lo peor que llevo de volar en avión son los sonidos infernales que se producen en su interior. Y no hablo del necesario ruido de los motores o el molesto estruendo que producen las ruedas al replegarse dentro de la estructura del avión. No. Lo que no soporto son los avisos inoportunos y a traición que se transmiten desde la cabina de los pilotos.

He intentado, mediante la observación, saber si hay un código especial, que supongo que lo hay, pero no he conseguido descifrarlo. Estás tranquilo, dentro de lo que cabe, dentro del avión y de repente: ¡ping! o ¡pingping! Entonces miro la cara de los auxiliares de vuelo (no sé cuando coño dejaron de llamarse azafatas y azafatos). Intento escudriñar en su cara si todo va bien. Suelen seguir sonriendo, pero eso no me relaja.

Hoy, en pleno vuelo, se han escuchado dos “pings” y un “azafato” ha salido corriendo hacia la cola del avión. He estado a punto de levantarme y seguirlo para ver qué pasaba, pero mi acojono ha podido más que mi curiosidad. Un minuto después aparecía por el pasillo con un carrito para servir bebidas.

Le he pedido un agua. No era mi intención bebérmela. Ni siquiera tenía sed. Sólo quería preguntarle si había algún problema. Me miraba sonriendo y no he tenido el valor suficiente para hacerlo.

Lo de los sonidos es algo que me preocupa. De verdad. Además, ya lo dijo Terry Pratchett“Probablemente el último sonido antes de que el Universo se repliegue sobre sí mismo, será alguien diciendo: ¿Qué ocurre si aprieto esto?”.